Date:diciembre 12, 2020

MIRADAS DE MUJER proyecto 3. Asociación Hèlia

Patrocinadores: Pacto de Estado contra la violencia de género y Fundación Obra Social la Caixa.
Seguimos con el proyecto fotográfico con mujeres de la Asociación Hèlia, un grupo de 14 mujeres, que a lo largo de 5 sesiones trabajaremos con la fotografía como medio expresivo, como lenguaje, como transmissora de ideas, palabras y emociones. Durante este proyecto veremos una exposición y trabajaremos diferentes procesos creativos vinculados a la fotografía, la voluntad del proyecto es el acercamiento al lenguaje fotográfico y narrativo, a partir del aprendizaje y de la mirada otros fotógrafos y fotógrafas, es capital el trabajo sobre la mirada propia para acercarnos a la construcción de un discurso personal con la fotografía. Este ejercicio de extraversión, nos puede permitir compartir y transformar la realidad personal y muy importante incidir en la experiencia colectiva de las mujeres participantes.

A través del registro fotográfico vemos, pensamos y describimos tanto la realidad más física como el simbólico y oculto de las cosas. Utilizaremos esta capacidad de la fotografía como realidad, como símbolo y como imaginación para comprender y explorar todos los lugares a los cuales podemos llegar a través de la fotografía.

El primer ejercicio que les propongo es Superficies interrumpidas, utilicemos autorretratos imprimidos y encima de estos intervenimos con diferentes objetos elegidos. Partimos de una imagen con significado propio, y a través de los objetos con los cuales intervenimos la fotografía, generamos nuevos significados y nuevas imágenes. En el proceso de trabajo es clave la alfabetización visual y el trabajo creativo, porque permite por un lado dominar las narrativas; es decir, aquello que tú quieres que las fotografías expliquen, y por una otra; la variedad de mensajes que puedes emitir con las imágenes.

Las actividades propuestas se realizan a partir de la creatividad y el juego, el juego despierta la imaginación, la ficción, la incertidumbre, el irracional, es un lugar seguro para los y las alumnas desde el cual llegar a darse el espacio y tiempo para desarrollar la creatividad, para crear nuevas relaciones con el entorno, y llegar a lugares “nuevos” y de esta forma ofrecerse una mirada diferente del habitual, conocer la realidad para transformarla, potenciando una manera de pensar que juegue con ideas dispares para conectarlas, con la metáfora, transitando entre el conocido y el desconocido, el obvio y el insólito, el familiar y el extraño.

Todas estas prácticas tienen en común que están basadas en la creencia que la creatividad posee una fuerza real de transformación social. La creatividad funciona a manera de fuente de producción simbólica para ampliar los impulsos de realización colectiva, generando procesos de busca y apertura en el cual se involucran las personas durante estos procesos creativos, dirigiéndose así hacia el camino de la transformación social.

En el planteamiento del proyecto prevalecen los procesos por encima de los resultados, es decir por encima del valor estético de la creación, pero sin olvidar la exigencia en cuanto a los resultados, de forma que las creadoras puedan sentirse reconocidas en la producción, otorgándole fundamentalmente este valor a la obra final. Procede aquí mencionar las aportaciones de Donald W. Winnicott, interesado por la capacidad creadora que se expresa en la capacidad de jugar, la base del vivir y de la salud del ser humano (Winnicott, 1971).

Para entender la idea del juego planteada por Winnicott como analogía al proceso de creación, es útil pensar en la preocupación que caracteriza el juego de un niño, donde el contenido no importa, el que interesa es el estado de casi alejamiento, afín a la concentración de niños mayores y adultos.

El juego, más claramente, el acto de jugar, con el tiempo derivará en el área de la cultura. Así pues para Winnicott toda la experiencia cultural es heredera de jugar. Y este tiene un tiempo y un lugar y –como él mismo dice: “El lugar de ubicación de la experiencia cultural es el espacio potencial que existe entre el individuo y el objeto. El mismo puede decirse del juego… La experiencia cultural empieza con el vivir creador, la primera manifestación del cual es el juego” (Winnicott, 1971).

Vamos a ver la exposición del espacio IDEAL: BARCELONA MEMORIA FOTOGRÁFICA esta es la primera experiencia inmersiva sobre la ciudad de Barcelona a través de la mirada de 6 de los(as) mejores artistas de la fotografía del país. Una visión inédita sobre la ciudad de los años 50 y 60 a través del arte digital con espectaculares fotografías de Francesc Català-Roca, Oriol Maspons, Leopoldo Pomés, Joana Biarnés, Xavier Miserachs y Colita.


Fotografiamos la experiencia, aquellas imágenes que nos atrapan durante la visita, para hacer una reflexión posterior sobre lo que nos ha llamado más la atención, y qué “forma” le damos a través de la fotografía. Con las imágenes proponemos crear unos pequeños fanzines que ilustren nuestra visita.

Las participantes se apoyan en el uso de la fotografía y la actividad de fotografiar como una oportunidad para entrenar habilidades como la planificación, el pensamiento abstracto (simbólico), percepción, atención…, basadas en actividades relacionadas con sus entornos más próximos. Trabajo de exploración mediante la creación de imágenes: Mediante las salidas fotográficas en las cuales se reconoce el entorno a través de la cámara fotográfica, se pretende fomentar la conciencia identitaria y relacional. Trabajo de licitación y construcción narrativa con imágenes: Estas actividades se han desarrollado en forma de ejercicios de construcción narrativa, y de juegos inventados. Y actividades de refuerzo en la lectura y realización de imágenes.

En esta sesión proponemos un trabajo para darnos cuenta de la importancia del fondo fotográfico, trabajamos el retrato y fondo, imprimimos las fotografías para entender y evaluar la diferencia en los diferentes planteamientos en cada una de las fotografías, ¿qué sensaciones nos aportan unas respecto de las otras? ¿Y que lo hace? ¿Quizás el tipo de fondo afecta aquello que sentimos al observarlas? Cada persona retratada describe a la fotógrafa como quiere su fotografía, desarrollándose un trabajo colaborativo muy interesante que fortalece vínculos y acerca.

Proponemos un trabajo creativo con la técnica de “foto transfer”, a partir de imágenes fotocopiadas que preparan para la sesión trabajemos para transferirlas en otros apoyos, cartulinas, diarios, sobras, mapas, hojas de colores, etc. Nos interesa mucho vivir el proceso de trabajo e ir tomando fotos de las imágenes que se van desvelando durante el trabajo de transferir. Cada detalle y momento del proceso es importante y nos muestra una imagen diferente, vamos fotografiando/documentando mientras trabajamos…

Con este proyecto nos habíamos planteado los siguientes objetivos:

· Fortalecer la confianza de las mujeres y aumentar la autoestima a través de la práctica creativa con las fotografías.

· Preservar y reforzar la identidad personal a través del discurso fotográfico, dando voz a cada una de ellas a través de sus trabajos fotográficos.

· Potenciar el trabajo en equipo, y de este modo crear vínculos y red entre las mujeres participantes.

· Ser observadoras autónomas de su realidad, contrastarla y transmitirla, con conocimiento y sentido crítico.

· Acompañarlas a descubrir y profundizar en el entorno que habitan, descubriendo su historia, y empatitzando.

· Saber interpretar y ser creativas con el lenguaje visual ofreciéndoles herramientas y recursos.

· Emplear la Fotografía como estímulo para salir, mirar, descubrir e interactuar con el entorno de una forma diferente.

Valoramos que se han logrado los objetivos, las hemos observado disfrutando mucho de las sesiones, construyendo nuevos vínculos con las compañeras, y desarrollando una relación con la fotografía y con el lenguaje visual suficientemente fuerte, para que el hábito de explicar con fotografías haya calado profundamente.

Hemos observado como el hecho de darles la oportunidad de trabajar con la fotografía como lenguaje ha sido un acierto, los Fotolibros te dan esta posibilidad de narrar de una forma no verbal, sensaciones o experiencias, y explicarlas con fotografías abre todo un mundo de posibilidades en el ámbito creativo y personal, pudiendo dar salida visual a todas aquellas experiencias que a veces son difíciles de describir con palabras.

Trabajar con este grupo de mujeres es un crecimiento horizontal, nosotras aportamos herramientas y ellas aportan con su visión, sensibilidades y trabajos, todo un placer!!!

Las participantes nos escriben algunas palabras sobre la experiencia vivida:

“¡Qué suerte la mía! Con Clicme siempre es sumar: aprendizaje + compañerismo + relación con las enseñantes de respeto y cariño + subir la autoestima + alegría + alguna lágrima + sentirnos parte de este mundo… La fotografía se nos presenta como un medio creativo para vivir nuestras emociones, de hablar en ella, de sabernos valiosas por ella. Siento un tremendo agradecimiento a Hèlia, a nuestra apreciada Carla, y a nuestras queridas fotógrafas Eugènia y Mon.”

Con los trabajos de fotografía que hemos hecho en los talleres con Eugènia he descubierto muchas cosas de mí. La curiosidad, dejándome llevar y sacándome de mi zona de confort en la fotografía, en mi vida. He disfrutado en todos los talleres de la compañía de unas mujeres maravillosas, que se ha convertido en una amistad increíble. Haciendo los trabajos en casa ha sido algo enriquecedor. Jugando con pegamento, tijeras y mucho sentimiento… He descubierto que mi vida ha avanzado, que a través de las fotografías que he hecho durante estas sesiones he visto poco a poco los cambios, el comienzo de una nueva vida. Y Eugènia es una mujer encantadora, de su mano he tocado una cámara por primera vez, con el temor de romperla, la ilusión de usarla y la tranquilidad que Eugènia transmite. He compartido con ella con toda confianza mis temas más personales, sintiéndome escuchada, comprendida y acompañada. Y he disfrutado de unas exposiciones increíbles que han sido todo un regalo. Doy las gracias a Clicme, a Eugènia por esta etapa tan bonita y a Mon por la que acabamos de empezar. Vibrante. A Carla y a Hèlia, gracias por poner estas mujeres en mi camino.”

“Si tuviera que poner un nombre de emoción a las sesiones que hemos hecho seria: ALEGRÍA
En el redescubrimiento de mí misma, he reencontrado el placer del juego. Con los materiales, con las compañeras, experimentando con las ideas que nos proponías.
Este viaje creativo y estimulante ha estado magistralmente conducido por tí. Con calidez y muuuucha ternura. De forma especial en las tardes donde la mente “iba por su cuenta” y se resistía a la inspiración.
Y por si esto no fuera suficiente, he disfrutado también de la complicidad y afecto de las compañeras. Cada sesión algo más próximas.
ALEGRIA, ALEGRÍA Y ALEGRÍA. Por todas partes.
Infinitamente contenta y agradecida”

“El trabajo que hemos hecho a mí me ha parecido algo muy especial, trabajar con todas estas mujeres y contigo, he sentido que he sacado mucho de mi misma, a través de la fotografía. Para mí soy como soy… Y sacar a través de la fotografía todo lo que siento y el dolor que he pasado… Ahora bien, soy una mujer fuerte gracias..”

“Las sesiones de fotografía me han aportado una visión de mí misma más inspiradora y creativa de la que habitualmente siento. Me han conectado con las ganas de hacer y crear y, sobre todo, con la idea de abandonar la autocensura y la creencia que yo no puedo crear relatos (escritos o visuales) interesantes. Básicamente, me ha servido para darme cuenta que tengo capacidad expresiva y que puedo emplear varios lenguajes para materializar ideas. Esto me hace sentir viva e ilusionada. Gracias a vosotras por compartir vuestros conocimientos, a Carla por su acompañamiento en este momento y al resto por las ganas de aprender y de disfrutar.”

“Después de haber participado en el taller contigo, Eugènia, y que HELIA lo haya hecho posible, quiero daros infinitas gracias, puesto que también junto con las compañeras que han participado me he sentido muy acompañada. He experimentado y descubierto un nuevo lenguaje a través de las imágenes y así he podido plasmar momentos vividos, hostiles, que se encontraban dentro de mí y no sabía o no podía expresarlos porque me hacían daño. Mirando mis fotografías y el resultado de los fotolibros he descubierto la fuerza de las imágenes; un trabajo que me ha facilitado poder explorar lugares muy internos, que se habían convertido en intransferibles; ha sido como hacer un viaje, puesto que he tenido que sumergirme hacia adentro de mí para volver hacia fuera y me lo a facililitado la fotografía. Eugènia a través de tu buen hacer, tu escucha, tu respeto, tu experiencia en fotografía y a través de los trabajos que ibas indicando para hacer, sin ser consciente en un primer momento, he recolocado experiencias personales y de esa forma ocupar más mi momento presente, he sentido el respeto hacia mí misma al ver el resultado de mi trabajo desde otros ángulos, me he enriquecido al conocerme más, he creado vínculos desde la sutilidad con las compañeras del grupo y he sentido que nos acompañábamos unas con las otras como una cuerda y un mosquetón. Han sido todas las sesiones muy saludables. Muchas risas”

“Cuando Carla me ofreció la posibilidad de unirme al grupo de fotografía, la verdad me lo pensé dos veces, pues en el momento que estaba no me apetecía entrar en lo que yo me imaginé como una terapia de grupo solo que con el recurso de la fotografía como telón de fondo. Finalmente decidí darme una oportunidad y al menos probar. Cuando llegué a la primera sesión resultó que había dos mujeres que conocía y que por razones laborales habíamos coincidido en algunos proyectos. Fue muy raro, por unos días me sentí vulnerable, pues dejaba de ser una mujer desconocida para algunas personas del grupo y esperaba que fueran tan discretas como yo y por otra me hizo darme cuenta que es una situación en la que nos encontramos muchas de nosotras, esta ultima realidad hizo que volviera a la siguiente.
He de decir que el proceso ha sido muy empoderante pues poco a poco me he ido acercando a las mujeres y las barreras que había puesto para no implicarme emocionalmente ni en los proyectos ni en las relaciones que cada semana se crean en el taller se han ido desvaneciendo.
Con el tiempo siento que me he ido soltando gracias en gran parte porque en esos momentos en que nos juntamos no hay juicio, no hay prisa, se crea el espacio y la sensibilidad suficiente para respetar el tiempo de cada una y en ese tiempo las mujeres me muestran sin decirme nada aspectos de mi misma que me hacen reflexionar acerca de mi proceso y todo a partir de descubrir a partir de la fotografía nuevas formas de ver, nuevas miradas a nuestro entorno y a nosotras mismas, de revisitarnos entre objetivos, cámaras, luz y sombras, contrastes, colores “cianotípicos”. En definitiva, jugando con diferentes leguajes visuales que nos acercan a nosotras mismas.
Me alegro mucho de haberme dado esa oportunidad y haber cabalgado alguno de mis miedos soy consciente que aun queda camino, pero poco a poco voy “fotografiando” las riendas de mi vida.”