FOTOMEMORIAS_23 AFB

Proyecto llevado a cabo en el Archivo Fotográfico de Barcelona

El incremento de la esperanza de vida, ha dado como resultado que las personas lleguen a edades inimaginables en épocas anteriores. Este hecho, sumado en nuestro país a las bajas tasas de natalidad, ha tenido como consecuencia un aumento del porcentaje de personas mayores que componen nuestra población, personas que ahora disponen de un tiempo libre que antes no tenían, así como una mayor oferta y posibilidades de cumplir actividades culturales… La cultura es uno de los elementos esenciales para vivir una vejez activa. Juega un papel determinante en la consecución de estilos satisfactorios de envejecimiento, a la vez que guarda estrecha relación con la percepción de bienestar de las personas mayores y activa su implicación en el tejido comunitario.

La cultura ofrece oportunidades para que la gente mayor aporte su experiencia y conocimiento al conjunto de la sociedad. Precisamente por eso, la participación cultural tiene que promoverse y extenderse al número más grande posible de gente mayor. Los archivos disponen de un interesante papel como facilitadores de experiencias, desde su significativa posición en la promoción y consolidación de la memoria, con la posibilidad de fomentar el intercambio de experiencias de vida, ampliar conocimientos y desarrollar intereses y habilidades que redunden en el bienestar físico y emocional de las personas mayores. Un componente de gran importancia para esta capacidad se refiere al acceso a espacios culturales para los beneficios sociales que estos espacios pueden soportar. Como tales, los archivos tienen el potencial de ejercer un papel importante en el apoyo a las necesidades de las personas mayores que envejecen.

Por todo esto, uno de los propósitos del proyecto FOTOMEMORIAS es integrar, a partir de una propuesta cultural, en la población local, a las personas mayores en la vida del Archivo Fotográfico de Barcelona, valorando su papel en la cultura visual de nuestros días, y darles la oportunidad de expresar directamente sus sentimientos y valoraciones de la experiencia vital vivida, permitiendo que las personas se reúnan, compartan y socialicen, pero también, y muy importante, dar valor al hecho de que estas personas mayores llenas de conocimiento, también pueden devolver y aportar a la comunidad, para poder garantizar que continúen siendo miembros valiosos de la sociedad.

Este otoño del 23 hemos trabajado con 3 grupos, el primer grupo han participado personas de la Fundació Tallers Guinardó (FTG), son personas mayores retiradas, con discapacidad intelectual, en el segundo y tercer grupo han participado personas mayores de los casales de Gent Gran Sant Cristòfol, l’Espai de Gent Gran el Polvorí, Casal de Gent Gran Trinitat Vella, Casal de Gent Gran Turó de la Peira i AFAB (Asociación de familiares de personas con Alzheimer y otras demencias).

Este año ha sido la primera vez en este proyecto que acogemos un grupo de personas mayores con discapacidad intelectual, hemos adaptado el proyecto para que este grupo pudiera disfrutar y seguir sin ningún tipo de problemas el mismo. Por otro lado, ya hace dos años que damos acceso a personas con Alzheimer en una fase inicial de la enfermedad y los invitamos a participar en alguno de los grupos, este año el grupo 1 solo ha integrado personas con discapacidad intelectual, pero en el grupo 2 y 3 hemos tenido una persona dentro de cada grupo con Alzheimer, somos conscientes que las personas diagnosticadas y en fases iniciales de la enfermedad son personas capaces de seguir este proyecto y se les da la posibilidad de integrarse y sentir que todo y el diagnóstico son capaces de seguir sin problema el programa, comentar que hace ocho años que trabajo con personas con Alzheimer y esta experiencia es clave para poder entender y seguir su evolución durante el proyecto y tener en cuenta todo el que puedan necesitar en cada momento.

Como novedades, este año hemos introducido nuevas propuestas como es la actividad de Mapear nuestra historia. Esta ha sido una actividad que hemos introducido el primer día con la voluntad de generar un espacio para que las personas que conforman el grupo se conozcan y el grupo cohesione, es un momento de presentación de las personas donde sitúan su historia de vida.

Otra novedad que hemos implementado este año ha sido La imagen que habla con códigos QR que permanecerá expuesta en el hall del Archivo fotográfico de Barcelona. Es una propuesta donde las personas escogen una fotografía de sus álbumes personales y realizan un audio para que todo el mundo pueda escucharlo mientras observamos la imagen presentada, nos parece interesante este ejercicio para hacer patente la memoria colectiva, como podemos empatizar con las historias que explican las personas mayores, porque quizás aquello que explican es próximo a nuestra historia de vida o para dar a conocer hechos, costumbres, cultura popular a las generaciones de jóvenes que pasan por el archivo.

Os dejamos algunos ejemplos: