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Date:septiembre 14, 2020

IDENTIDADES fotoSENSIBLES prueba piloto

¿Cómo articulan los y las jóvenes su autoimagen en las redes sociales como Instagram? Si aparentemente son plataformas ideales para su autoexpresión, ¿por qué generan tanto malestar? Sabemos que las redes sociales más populares son fuente de innumerables beneficios y ventajas para sus usuarios, pero también generan efectos secundarios poco saludables. La elección de centrar el proyecto en la red de Instagram responde al hecho que es la red social que más ha crecido en los últimos tiempos entre adolescentes, también porque Instagram influye de manera importante en la autoestima. Identidades fotosensibles es un proyecto que busca identificar las motivaciones en el uso de Instagram y su relación con las diferentes dimensiones de la autoestima. Con la voluntad de establecer espacios de reflexión y creación en las aulas, para promover marcos de trabajo con la fotografía y la imagen, que permitan nuevas formas de concebir la autorrepresentación.
Sabemos que las redes sociales más populares son fuente de innumerables beneficios y ventajas para sus usuarios, pero también generan efectos secundarios poco saludables. La elección de centrar el proyecto en la red de Instagram responde al hecho que es la red social que más ha crecido en los últimos tiempos entre adolescentes, también porque Instagram influye de manera importante en la autoestima.

Identidades fotosensibles es un proyecto que busca identificar las motivaciones en el uso de Instagram y su relación con las diferentes dimensiones de la autoestima. Con la voluntad de establecer espacios de reflexión y creación en las aulas, para promover marcos de trabajo con la fotografía y la imagen, que permitan nuevas formas de concebir la autorrepresentación.
El proyecto explora temas como la identidad, la autoestima, la autoimagen, la autorrepresentación, y la intimidad, y para analizarlos a fondo trabajaremos a partir de artistas, que han investigado estos conceptos en su trabajo, y cómo lo han abordado desde el arte y desde el aprendizaje personal.

El arte es un buen punto de partida para trabajar en las aulas como herramienta educativa, con la que es posible desarrollar habilidades emocionales, mentales y comunicativas. El arte nos acerca al pensamiento metafórico. Las expresiones metafóricas son recurrentes y sistemáticas en nuestra vida cotidiana, en la medida en que se asocian con nuestro pensamiento conceptual, y juegan un papel en la regulación y orientación de nuestras emociones y comportamientos; pueden ser relevantes desde el intento de explorar y conocer a las personas, así como en relación con todo un ejercicio mayor que implica una diversidad de herramientas y aproximaciones a sus vivencias. La imagen visual, desarrollada a través de la fotografía, puede ayudar a dar nombre a aquellos problemas de la interioridad que preocupan al alumno o alumna. Este ejercicio de extraversión, nos puede permitir compartir y transformar la realidad personal y muy importante incidir en la experiencia colectiva, puesto que trabajaremos en las aulas, lo que nos permitirá incidir a nivel grupal, pues para el proyecto es de gran importancia la consciencia colectiva, y de esa forma poder apreciar un cambio en las maneras de reformular la imagen a través de las redes sociales. Para elaborar con éxito esta propuesta es necesario un trabajo de alfabetización visual, una pedagogía de la mirada que apunte a una relación distinta con la imagen, proponer otros vínculos entre palabras e imágenes, proponer otros modos de trabajo con las imágenes, analizando la carga que contienen, “abriéndolas” en su especificidad, y poniéndolas en relación con otras imágenes, relatos, discursos e interpretaciones de esa realidad. Aprender a mirar de otros modos y la posibilidad de una mirada responsable hacia ellos y ellas y hacia los demás.

Para elaborar con éxito esta propuesta es necesario un trabajo de alfabetización visual, una pedagogía de la mirada que establezca una relación diferente con la imagen, proponer otros vínculos entre palabras e imágenes, proponer otras maneras de trabajo con las imágenes, analizando la carga que contienen, “abriéndolas” en su especificidad, y poniéndolas en relación con otras imágenes, relatos, discursos e interpretaciones de esta realidad. Aprender a mirar otras maneras y la posibilidad de una mirada responsable hacia ellos y ellas y hacia los demás.

En febrero del 2020 se lleva a cabo una prueba piloto con alumnos y alumnas de primero de bachillerato artístico en el INS Vall d’Hebron, un total de 59 alumnos y alumnas, durante una semana, con la voluntad de valorar el proyecto en el aula, su recepción por parte de los alumnos y alumnas, y estudiar la metodología aplicada para concretar lo que sí funciona y corregir, afinar, dimensionar esos aspectos del proyecto que puedan ser mejorados.

El objetivo principal del proyecto es contribuir al empoderamiento individual y grupal de jóvenes y adolescentes en la construcción de la autorrepresentación en las redes sociales, utilizando la reflexión sobre la imagen y la creación fotográfica como herramienta principal. Para proponer una narrativa alternativa centrada en la reconstrucción de la autoimagen.

En el proceso de trabajo es clave la alfabetización visual y el trabajo creativo, porque permite, por un lado, dominar las narrativas; es decir, aquello que tú quieres que las fotografías expliquen, y por otra; la variedad de mensajes que puedes emitir con las imágenes. El proyecto ofrece un marco de trabajo con la cultura visual a través de las obras de artistas, para que estos estudiantes que viven en un mundo altamente tecnificado, que configuran su identidad basándose en ídolos mediáticos, y que desarrollan su ocio a través de pantallas, puedan contextualizar y trabajar un pensamiento crítico a través de las herramientas que se les ofrecen en el proceso de alfabetización visual.

Las actividades propuestas y temas expuestos se han tenido en cuenta según los destinatarios a los que va dirigido el proyecto, edades de los y las estudiantes, el curso que están realizando, cantidad total de estudiantes, el contexto cultural de estos estudiantes, y las necesidades que hemos detectado en cuanto a los objetivos del proyecto. A través de la metodología establecida hay una voluntad de promover la cultura de la creatividad y generar un pensamiento crítico en los y las alumnas, promoviendo estilos constructivos en el aula, generando actividades donde la cooperación y el trabajo en equipo ayude a llegar a lugares comunes de empatía y respeto. El proyecto está pensado para que se adapte a las distintas realidades de cada centro, no se necesita de grandes infraestructuras, es un proyecto que se adapta fácilmente a las diferentes tipologías de aulas y espacios que nos encontramos en los centros de educación secundaria. Lo único que se les pide a los alumnos y alumnas es que traigan consigo su smartphone para trabajar con él en el aula.

Algunos trabajos propuestos por los y las alumnas:

Los y las alumnas comentan el proyecto:

“El proyecto nos ha servido para ser más conscientes del tipo de imágenes que suelen colgarse en Instagram, reflexionar en cómo nos sentimos al utilizar esta herramienta, como debemos tomar consciencia de que hay detrás de las redes sociales, hay grandes negocios para los que nosotros y nosotras como usuarios trabajamos gratuitamente cediéndoles nuestras fotografías… Gracias Eugenia por enseñarnos con tanto cariño y conocimiento, ha sido muy interesante, no tenemos este tipo de formación en la educación en general tampoco en casa, y encuentro que es muy útil y necesaria, en muchas ocasiones lo pasamos mal utilizando Insta u otras redes sociales, nadie nos ha enseñado a usarlas, de lo que hay detrás y de lo que puede pasar si las usas de forma abusiva o naif…”

“Instagram nos habla de como crear una imagen de nosotras que nos permita encajar dentro de una sociedad de consumo y de un ideal de belleza. Con el proyecto he aprendido que hay alternativas, y estas pasan por cambiar la mirada, proponer otras formas de plantear nuestras fotografías, de acercarnos a nosotras mismas a una imagen que se ajuste más a lo que somos realmente, y eso lo hemos de hacer todas juntas en la misma dirección.”

“He disfrutado y me gustaría que en clases de cultura audiovisual hiciéramos siempre este tipo de actividades, aportan mucho, después de estos días puedo decir que utilizaré Instagram de forma más consciente, cuando miro las fotografías ahora lo hago de forma más crítica, y tengo un poco más de capacidad para analizar mis propias fotografías y ser más consciente de que cuelgo y por qué…”

“¡La herramienta se usa mal, la usamos mal y nos hace sufrir, nos hacen falta espacios como el que nos ha dado este proyecto para ver como todas pasamos por lo mismo, han sido muy interesantes los debates, para escuchar lo que opinan otras compañeras y compañeros y sentirme menos sola, ha sido muy corto para el trabajo que hay que hacer, y todo lo que hay que reflexionar y aprender, gracias!”